Hoy en día muchas empresas están organizadas en equipos de trabajo que desarrollan diferentes labores en áreas diversas de una organización, en ocasiones estos grupos están formalmente constituidos como equipos y en otros casos no están organizados oficialmente de esta manera, lo que no impide que trabajen conjuntamente.

Todos los equipos de trabajo pueden tener un alto nivel de desempeño sin estar bajo un sistema de colaboración, también puede haber un sistema de colaboración que agrupe a equipos de trabajo pero que no muestren un rendimiento adecuado o un desempeño superior; un alto nivel de colaboración incrementa las probabilidades de obtener un alto nivel de desempeño.

Un equipo de alto desempeño es un grupo de personas que bajo un sistema de colaboración logran resultados por encima de las expectativas, no solamente cumplen con los requerimientos básicos, sino que tienen un desempeño superior.
Los sistemas colaborativos son la base sobre la cual los equipos de trabajo pueden lograr resultados destacados en las organizaciones.

El proceso para la formación de equipos de trabajo de alta colaboración y alto desempeño involucra cuatro elementos básicos:

  • Liderazgo Facultador.
  • Sistemas organizacionales. (prácticas de efectividad, de recursos humanos, etc.)
  • Rediseño de puestos de trabajo participativos.
  • También se deben considerar las actitudes y los valores que prevalecen en un equipo.

Como todos sabemos el elemento fundamental, es el liderazgo, hoy en día un líder debe ser un facilitador, un asesor, un coach; el líder mandatario y supervisor ya no es un estilo que predomine en la actualidad.
Los equipos de alto desempeño responden directamente a líderes de alto desempeño, si falla el liderazgo es muy probable que erre el esfuerzo para lograr un ambiente de alta colaboración; siempre se requiere de una buena guía.

El liderazgo es fundamental en la formación de equipos, pero es importante que el líder tenga un sistema que lo apoye, en muchas ocasiones los sistemas de trabajo en las organizaciones son contradictorios, lo que dificulta la formación de equipos de alta colaboración. Por ejemplo, se desea contar con una cultura de colaboración en las empresas pero los sistemas de recompensa son individuales, lo que representa una contracultura al premiar a individuos y no a equipos.

Otro elemento importante a considerar es la modificación de los roles de trabajo, no es suficiente el discurso del líder o una invitación para que el sistema se abra y genere un ambiente de colaboración, es necesario cambiar los roles adecuadamente.
Los sistemas de alta colaboración deben aplicarse en todos los niveles de empresa, el diseño organizacional debe tener una orientación sistémica, de lo contrario tarde o temprano alguna parte del sistema puede abortar el cambio.
Como vemos, muchas empresas contratan cursos de trabajo en equipo o llevan a su personal a encuentros de integración al aire libre para buscar una mejor cohesión, aunque esto es importante lo fundamental está en lo siguiente:

• En puestos de Liderazgo se debe desarrollar competencias de coaching, mentoring y facilitación de equipos.
Alinear los sistemas que afectan el sistema colaborativo (ISO 9000, TPM, BSC, Lean Manufacturing, etc.).
• Rediseñar los puestos de trabajo individuales a roles compartidos.
Asignar un porcentaje importante de las metas bajo un enfoque grupal.
• Simplificar las estructuras haciéndolas más planas y flexibles, hacer benchmarking y checar ratios.
Enfocar seriamente esquemas de compensación variable a los equipos.

Los invito a reflexionar sobre la importancia de crear sistemas colaborativos, para que su empresa alcance niveles de excelencia.

 

Arturo Castañón es Director General de Unity Collective Strategies.
arturo.castanon@unity.com.mx

//FUENTE: Korsus