La mayoría de nosotros sentimos miedo al salir al campo laboral por primera vez. Terminas la carrera ¿Y luego qué? Realizas tu CV y te enfocas en encontrar el trabajo de tu sueños, quizás seas de los casos extraordinarios de tener una entrevista tras la primera solicitud enviada, sin embargo, en la mayoría de los casos la espera puede llevar varios días, en los que reenvías tu currículum a muchas vacantes y, después de varios intentos, te llaman. Llega el gran día, te ves impecable, realizas la entrevista, pero algo sale mal y al día siguiente no te llaman. ¿Qué salió mal?
Quizás no lo sepas pero existen ciertas frases que los reclutadores odian escuchar, más aún que la falta de experiencia. Estas son algunas de las frases, o similares, que debes evitar decir si quieres ser contratado.
- Pretensiones económicas
Es normal que algunas empresas cuando publican vacantes no mencionen el salario que ofrecen y que quieras tener esa información para saber si el trabajo te conviene, pero es mejor no preguntar de manera directa pues podrías aparentar ser una persona que sólo busca un beneficio monetario. Al momento de la entrevista lo más probable es que el reclutador lo mencione, debes esperar, si él/ella no lo menciona puedes preguntar las condiciones laborales.
- Mentir sobre tus conocimientos y experiencia
Es muy común que los entrevistados mientan sobre su experiencia o el tiempo que trabajaron en anteriores empresas para conseguir un mejor sueldo o ventaja sobre otros candidatos. En el caso de un primer empleo lo más común es mentir sobre las habilidades y conocimientos, pero ten en cuenta que al momento de laboral se verá reflejado.
- Necesito trabajar
Es obvio que lo necesitas por eso estás ahí, pero debes mostrarte desesperado.
- “Estoy nervioso/a”
Es evidente que los nervios son algo que todos o la mayoría debemos enfrentar pues es una experiencia nueva y desconocida, pero no debes mencionarlos, incluso aunque sean evidentes, sólo trata de controlarlos.
- “Mi mayor defecto es ser perfeccionista”
Engrandecer las virtudes como si fuesen defectos es algo muy común en las entrevistas, pero da una impresión de que no eres alguien auto-evaluativo, a largo plazo serías una persona que no puede aceptar sus errores lo que no le conviene a ninguna empresa, lo mejor es ser sincero. Como consejo, puedes mencionar los defectos personales que no afecten el desempeño en el puesto que estás buscando.
- No haber realizado el servicio social
Además de darte menos puntos de experiencia, los reclutadores pueden pensar que no te comprometerás a largo plazo a titularte o a trabajar por mucho tiempo, podrías desertar el empleo para cubrir este requisito que la mayoría de universidades exige para darte el grado.
- Preguntar sobre las consecuencias de llegar tarde, faltar, o preguntar si puedes cambiar horarios
Para el reclutador esto es una advertencia, pensará que eres una persona poco comprometida.
- “¿Cuánto tiempo me darán de vacaciones?”
Preguntar por las vacaciones antes de ser contratado para una empresa significa que no te gusta trabajar, si no te lo menciona la persona que realiza la entrevista no lo preguntes.
- Preguntar sobre la duración de la entrevista
Cuando agendas una entrevista de trabajo es mejor no hacer planes después, te generará tensión que podría notar el reclutador, Y en ocasiones, cuando una entrevista se alarga es buena señal.
- “Eso no me lo enseñaron en la escuela”
Aunque sea verdad y, con ello no quiere decir que mientas, los reclutadores quieren saber tus capacidades, conocimientos y actitudes, una de las maneras de contestar a algo que no sabes hacer es mencionar que no lo sabes pero estas dispuesto a aprender.
El tener una entrevista de trabajo no te asegura un empleo, pero hay ciertas características en tu perfil que llamaron la atención a la empresa y por las cuales te llamaron, es importante saber el giro de la misma para intentar identificar qué es lo que buscan, que esperan de ti y si tú puedes darlo.
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