En plena Cuarta Revolución Industrial, las competencias laborales también han evolucionado, y brindan a quienes las poseen, empleos y salarios competitivos, por encima de quienes no las poseen, o solo tienen algunas.
El estudio EPyCE para 2016 (Estudio de Perfiles Profesionales y Competencias más Demandadas en la Empresa) destaca cuatro familias profesionales que son las áreas más demandadas de trabajo: comercial, tecnología, marketing, e ingeniería; lo cual nos da una idea de lo que está ocurriendo en el mundo y sus áreas de oportunidad.
Sin embargo, cualquier persona que trabaje en ésas áreas, o que aspire a ellas, debe contar con competencias laborales que aseguren su empleabilidad:
- Emprendimiento
- Innovación
- Comunicación
- Inteligencia Emocional
- Eficiencia Personal
- Actualidad
- Liderazgo
- Trabajo en Equipo
- TIC
Y las siguientes habilidades, que se desprenden de las competencias arriba mencionadas, son las más demandas actualmente:
Compromiso: las empresas revelaron inclinarse más por candidatos que denotaron interés en su empresa, más que en el sueldo, personas a quienes realmente les apasionaba el puesto a cubrir, y no solo lo hacían por tener un trabajo remunerado.
Resiliencia (Inteligencia emocional): una habilidad imprescindible a la hora de trabajar bajo presión; que las personas sean capaces de fortalecerse luego de algún fracaso profesional o quiebre personal.
Visión Estratégica: contar con una visión clara de hacia dónde se va en la empresa, o con algún proyecto, y de cómo se realizará, tomando en cuenta cambios tecnológicos y peticiones de clientes o directivos, es otra de las competencias más valoradas.
Comunicación: mantener una comunicación asertiva, es fundamental en cualquier ámbito, y más todavía en el profesional, para lograr desarrollarse efectivamente dentro de un grupo, establecer relaciones comerciales, mantener las ya constituidas, y para generar un buen ambiente de trabajo.
Liderazgo: ser capaz de orientar a un grupo o proyecto a una meta definida, motivar, delegar y dar seguimiento hasta alcanzar la meta.
Solución de conflictos: para los reclutadores es importante saber que su candidato sabe cómo afrontar problemas y resolverlos efectivamente; puesto que en la vida real pueden surgir situaciones que requieran la aplicación de su inteligencia emocional para resolverlas, sin afectar los intereses del trabajo que se realiza.
Trabajo en equipo: flexibilidad, respeto, y lograr sinergia de las capacidades personales de cada integrante de un grupo, enfocado en lograr una meta en común.
Pensamiento creativo e innovador: capacidad del pensamiento para desarrollar nuevas alternativas ante la resolución de un problema, o ante la necesidad de crear un nuevo producto o servicio innovador.
Adaptabilidad al cambio, actualización: buena predisposición a los cambios constantes del medio, mente flexible, capacidad de aprender, y habilidades dispuestas, es importante que un candidato o empleado, esté interesado en actualizarse constantemente en las áreas que competen a su desarrollo profesional, y en los conocimientos transversales que aporten un plus a su desempeño profesional.
Idiomas: el conocimiento y dominio de uno o más idiomas, además del nativo, es una gran oportunidad de colocación, pues hay empleos en los que dominar el inglés u otro idioma, es básico en las labores a desempeñar.
Con información de Manpower Group, EAE Business School, y Vosman Branders.