¿Has escuchado hablar de la PNL? Seguro que sí. La Programación neurolingüística es en términos generales la llave del éxito, no solo en el sentido profesional sino en cualquier campo de nuestra vida.
La PNL, sencillamente, es la forma en cómo nos percibimos a nosotros mismos y al mundo en general, y se traduce en la acciones que llevamos a cabo diariamente. Por ejemplo, cuando te da pena bailar en una fiesta, pero para disimular dices que “no te gusta”. Es verdad que somos adultos, pero en algún momento fuimos niños, y quizá alguna vez te regañaron por “bailar alocado” o te hicieron burla, o sencillamente te dijeron que bailabas feo, y tú se los creíste; traslada este ejemplo a cualquier otro ámbito en el que tú mismo te pongas límites y así llegarás a la raíz.
Por todo esto es importante saber, ¿qué te dices a ti mismo consciente e inconscientemente? “Puedo hacerlo” o “No creo lograrlo”, “Voy a conseguir ese trabajo” o “No creo que me llamen”, “Aprenderé rápido a usar este programa” o “Se ve muy difícil, no creo poder”. El discurso que nos contamos a nosotros mismos todos los días define quiénes somos, y cómo nos conducimos en la vida; y por supuesto, de esto dependerá nuestro éxito en la misma. Así que cuidado lo que te dices a ti mismo.
La forma más sencilla de comenzar a aplicar la PNL es con afirmaciones positivas, nuestro cerebro no distingue el tipo de información que le estamos dando, solo lo almacena, así que cuando comiences con tus afirmaciones positivas, asegúrate de no usar el NO, puesto que no es registrado por el cerebro, lo omite. Estructura tus afirmaciones según lo que quieras cambiar y lograr en tu vida:
Ejemplos:
“Voy a aprobar mi examen de matemáticas porque estudié muy bien”
“Voy a conseguir ese trabajo, porque estoy capacitado para él”
“Soy feliz en mi trabajo, yo lo elegí y lo disfruto”
“Aprenderé rápido inglés, porque estoy estudiando diario”
“Me gusta levantarme temprano y hacer ejercicio”
“Me siento muy bien cuando como saludable”
Si te das cuenta, todas las afirmaciones son positivas, el truco de la PNL, es que haces que tu cerebro cambie de programación, olvidas tus hábitos desfavorables, y los remplazas por unos benéficos para ti y tu vida en general.
No importa si tienes hábitos muy desfavorables, todos tuvimos alguno alguna vez, desde levantarse tarde, no cumplir con sus obligaciones, comer mal, etc., sin embargo hay solución, y consiste en llevar a cabo un hábito favorable que quieras introducir a tu vida, durante 21 días seguidos, a la misma hora de ser posible, y con la misma convicción que el primer día; para ello debes estar convencido de querer cambiar, ya que es muy común en gente con baja autoestima o poca determinación, que se rindan los primeros días, que no te pase igual, tú dominas a tu mente, no ella a ti. Y en esta práctica, todo se trata de determinación.
Lo más increíble de la PNL es que nos sirve prácticamente para todas las áreas de nuestra vida, desde la casa, hasta el trabajo, y de la calle, hasta el bar (porque somos humanos y también nos divertimos):
- Te ayuda a desarrollar asertividad
- Confianza en ti mismo
- Disciplina
- Motivación
- Constancia
- Rendimiento laboral superior
- Aprender idiomas
- Superar trastornos de personalidad
- Superar adicciones
- Acabar con la depresión
- Y prácticamente para lo que te enfoques en lograr
Sin embargo nada es milagroso como en los infomerciales, hay que trabajar en las afirmaciones positivas para lograr lo que deseas, y por supuesto, trabajar en ello, “nadie gana las olimpiadas con solo desearlo, hay que entrenar”. La PNL te dará la confianza que necesitas en ti mismo, así las conversaciones de terceros, no podrán influir en tu desempeño.
Te reto a que lleves esta práctica a cabo, y en 21 días nos escribas un comentario, diciéndonos si te funcionó o no, pero recuerda, ¡todo depende de tu determinación!