¿Cómo ser más productivo? A veces pareciera un mito urbano, peo es real, prueba de ello, son los millones de personas que ya se benefician de los resultados de ser altamente productivos.
Expertos en la materia como Nelson Portugal, consultor de desarrollo personal; Patrick Forsyth, consultor especializado en marketing, ventas y comunicación, autor de Cómo administrar su tiempo; y David Allen, uno de los mejores coaches del mundo según Forbes, y autor de Sé más eficaz, 52 claves para mejorar tu productividad en la vida y en el trabajo, concuerdan en ciertos puntos para ser más productivos, y son los que aquí abordaremos:
Dedícate a ti mismo la primera hora del día: sí, como lo leíste, debes procurarte un desayuno alto en glucosa, ya que ésta es el alimento principal para el cerebro, y por supuesto fibra, lo ideal sería mezclar: un lácteo, cereal y fruta. Pasar varias horas en ayuno afectará tu desempeño el resto del día. Además del desayuno, busca realizar alguna actividad física, puedes correr 20 minutos, estirarte o hacer ejercicios anaeróbicos desde tu hogar.
Ten calendarizadas tus metas diarias: una agenda es basta útil, pero debes comprometerte a llevar a cabo tus metas; agrupa las tareas que realizarás en un día, y destina tiempos específicos para cumplirlas. Si alguna actividad es muy compleja o extensa, no te preocupes ni pienses en todo el trabajo que tienes que hacer, piensa en las recompensas, en cómo te sentirás una vez que lo hayas logrado y qué beneficios te traerá.
Haz el 20% que te dará el 80%: me refiero a que priorices tus actividades, de esta forma podrás comenzar con lo más importante, pregúntate, “¿qué cosas me acercarán más a mi objetivo?”, y ésas son las que tienes que realizar primero, así adelantarás gran parte de tus tareas a realizar. No procrastines, ni pierdas tiempo en pequeñas actividades, que no te acercarán significativamente a tus objetivos, dejar lo más fácil para el último resulta mejor.
Despeja tu mente y estira las piernas: algunos expertos en la materia, incluso Adam Smith el padre de la economía, aseguraba ya desde 1776, que un trabajador feliz, es un trabajador más productivo que uno infeliz; por ello debes estar contento y tranquilo en tu trabajo, es verdad que éste no es un centro de diversiones, pero al menos puedes levantarte unos 15 minutos cada dos o tres horas, como lo afirman algunos expertos, para despejar tu mente y renovar tu energía y creatividad. México es el país donde más horas se trabaja, según la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), de todos sus países miembros, en un reporte que reveló el año pasado.
Destina horarios para cada cosa: si tu trabajo es mayormente repetitivo y rutinario, destina un horario para realizar cada cosa, en vez de hacerlas sin un orden específico, así lo mantendrás todo en un esquema mental ordenado, y facilitarás el avance, no pierdas el enfoque. Por ejemplo, revisa tu mail, en horas específicas, y no cada 10 minutos.
Actividad no es igual a productividad: se cree que si una persona se queda tarde en la oficina llena de estrés, es muy responsable y comprometida en su trabajo, y cuando otra persona se va puntual al final de su jornada, sin estrés, se cree que puede ser irresponsable y poco comprometida, cuando en realidad es lo contrario. Es verdad que hay que estar dispuestos a alargar tu jornada de vez en cuando si algún proyecto lo amerita, pero si no es así, procrastinar durante el día, distraerte, platicar, atender al teléfono, y divagar mentalmente, evitarán que cumplas con tus objetivos a tiempo, y que salgas tarde de la oficina, lo cual, aseguran expertos, es nocivo para el empleado, pues pierde calidad de vida, y de productividad, al pasar más de 8 horas en el trabajo, lo que le dejaría muy poco tiempo para estar con su familia, hobbies personales, relajación y ejercicio. Como dice Allen, tú no eres tu trabajo.
Aprende a decir no: nuestra sociedad señala a las personas que saben decir no; sin embargo aprender a poner límites es crucial, más cuando se trata de tu trabajo. Los expertos ponen énfasis en que si no sabes poner límites, pasarán por encima de ti, puede ser sobrecargándote el trabajo, pidiéndote cosas que no están relacionadas con éste, alargando intencionalmente tus jornadas de trabajo, entre otras formas. Forsyth señala, que si tú no estás dispuesto a defender tu tiempo, nadie lo hará, y una forma de hacerte cargo, es siendo altamente productivo durante tu jornada laboral, para poder usar el resto de tu día, en cosas que retribuyan a tu mente, cuerpo y alma, elementos que finalmente se reflejarán en tu desempeño diario en el trabajo.
Cobra lo justo: sí, tu trabajo tiene un valor, ¿estás dispuesto a recibir menos? En México estamos acostumbrados, pues en el mismo informe, la OCDE también señala que el salario es el más bajo dentro de los países miembros, toma impulso de estas cifras; la remuneración es una parte importante, porque es un factor motivacional, tal como lo señalaba Adam Smith en su Teoría de los Salarios de Eficiencia, donde a mayor salario, más se esforzaba el trabajador; y tiene bastante lógica, a nadie le gusta que su trabajo no sea reconocido con la remuneración adecuada. Así que parte de lo que te brindará estabilidad emocional, es sentirte tranquilo en tu trabajo en todos los aspectos antes mencionados, si crees que no ganas lo suficiente, idea un plan para pedir un aumento, y si definitivamente ahí no hay opción, busca otro trabajo, no temas emprender.