El proceso de encontrar trabajo puede ser estresante para algunos, ¡que no lo sea para ti!, recuerda que se trata de un nuevo inicio y que siempre puedes conseguir un mejor empleo, o al menos piénsalo así, si te preparas, todo puede pasar.
¿Estás a punto de ir a una entrevista de trabajo?, ten en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Revisa bien la postulación saber qué es lo que los reclutadores están buscando y preguntarte si es lo que quieres, y si estás calificado para el puesto, es imprescindible, pues te evitas perder tiempo, y al reclutador también.
- Investiga sobre la empresa o compañía que te entrevistará, revisa su historia, misión, visión, y por supuesto, sus redes sociales. Dejarás una buena impresión si demuestras que estás interesado en la empresa, y que has investigado al respecto.
- Practica a contestar algunas preguntas básicas en el rubro en que te manejas; pensarlas antes de la entrevista real puede ayudarte a tener clara tu postura e investigar puntos débiles que puedas descubrir en ti mismo. Recuerda que puede haber preguntas orientadas a tus antiguos trabajos, tu nivel de responsabilidad en ellos, tu forma de alcanzar objetivos y de resolver conflictos, hasta preguntas relacionadas con tu personalidad, virtudes, defectos, animales con los que te identificas y/o tu plan de vida.
- Vístete adecuadamente para la empresa y trabajo que estás solicitando; considera por el puesto si es preciso llevar un traje, o una vestimenta más casual pero que luzcas formal; todo depende de la empresa y el trabajo a realizar.
- Sé puntual, de ser posible llega al lugar 10 o 15 minutos antes, eso hará que tu entrevista comience bien, y el reclutador tomará en cuenta tu puntualidad o impuntualidad.
- Un buen apretón de manos y una sonrisa sincera, hablarán bien por ti, asegúrate de usar la fuerza correcta, pues eso también hablará de tu carácter, ni muy fuerte, ni muy blando.
- Lleva tu currículum y un book de tus trabajos más creativos y profesionales, aunque ya se los hayas enviado por mail, eso será un plus, ya que podrás respaldar con hechos tu experiencia.
- Muéstrate seguro de ti mismo, es tu momento de ganarte al reclutador, solo tienes que ser asertivo; recuerda mantener una postura empoderada, mas no arrogante. Sé cordial, mas no sumiso, ni demasiado extrovertido. Asegúrate de mantener tu cuerpo relajado, sonreír ligeramente (dije ligeramente) y de no cruzar tus brazos, pues eso indica una postura cerrada; usa tus manos, aunque no tanto, y dirige tu cuerpo en dirección a la del entrevistador, si no es así, parecerá que estás incómodo y quieres huir de ahí.
- Escucha con atención y contesta tranquilamente, no te precipites y piensa bien lo que dirás, recuerda ser natural, honesto y enérgico, no intentes engañar al reclutador, se dará cuenta y eso te restará puntos o incluso te dejará fuera del puesto. Es válido reconocer que desconoces de lo que te está hablando, o que no estás tan familiarizado con algún tema. Y por el contrario, si sabes lo que te pregunta, resalta tus habilidades y fortalezas en dicho tema, sin llegar a exagerarlas.
- Aprovecha las preguntas “difíciles”, siempre habrá alguna o varias preguntas que intenten tambalearte, úsalas a tu favor. Por ejemplo, tu mayor defecto, tu vida personal, o un gran fracaso. Lo que en verdad quieren escuchar es cómo te enfrentas a los obstáculos, cómo resuelves las dificultades y qué has aprendido de eso. Así que en vez de ponerte nervioso, empodérate y explica con ecuanimidad, cómo superaste esos lapsos gracias al aprendizaje.
Finalmente, despídete con la misma energía positiva que cuando llegaste, una sonrisa y apretón de manos. Si consideras que tu entrevista fue favorable, envía al día siguiente un mail sencillo, breve y formal, donde expongas tu agradecimiento por la entrevista, además de tu deseo de pertenecer a su equipo de trabajo, si te contestan, será buena señal, sino, no te desanimes, y continúa con tu búsqueda, pronto encontrarás el trabajo indicado para ti.