Lo digital venía siendo desde hace unos años cada vez más determinante en el mercado laboral. Pero ahora, con la pandemia, esa tendencia se ha acelerado aún más.

Venimos hablando de ello desde hace mucho tiempo: el mercado laboral no para de cambiar, exigiendo una capacidad de adaptación espectacular al nuevo entorno a trabajadores y empresas, sobre todo en lo relacionado con lo digital.

Y por si fuera poco, llega la pandemia del coronavirus, que no ha hecho sino potenciar aún más esa tendencia. Así, ¿cuáles son las cualidades y habilidades que se van a requerir en el corto plazo y se valorarán de los candidatos que quieran acceder a un puesto de trabajo?

LAS SOFT SKILLS SIGUEN ESCALANDO

Con la intención de arrojar luz sobre este asunto, desde club The Place, el espacio de innovación de The Valley, abordaron el pasado día 10 en un nuevo ‘Debate Human-Tech’ los cambios que estamos experimentando y cómo afectarán a nuestra condición de empleados, así como la forma en que las compañías deben afrontarlo. Bajo el título de ‘Requisitos para la nueva empleabilidad: habilidades y competencias del profesional digital’, el encuentro contó con la intervención de expertos en diferentes campos.

Así, Borja Castelar, experto en ventas, coaching y liderazgo, instructor oficial de LinkedIn Learning, señaló en la charla que, efectivamente, con la pandemia ha cambiado mucho el panorama, “tanto en vacantes como en puestos”. De hecho, según explicó, las compañías buscan un perfil aún más digital si cabe, con un gran protagonismo de la agilidad y las habilidades blandas. “La crecimiento de todas las profesiones relacionadas con cloud ha sido increíble”, afirmó, así como un aumento del valor de las habilidades blandasmás conocidas como soft skills, de aquellas “personas flexibles, adaptables”, con la creatividad, la persuasión y la colaboración (en ese orden) como las soft skills más demandadas. Y es que, como puntualizó Castelar, “nunca una inteligencia artificial conseguirá automatizar eso”.

En la misma línea apuntaba Gerardo Barcia, Organizational Strategy Counsellor en BBVA, experto en tecnología y management, autor de ‘El mejor líder siempre se deja liderar’. Desde su área de especialización, la banca, asegura que es un sector que venía digitalizándose desde hacía años pero, no obstante, este cambio brusco “ha acelerado la tendencia del trabajo digital y ha convertido en clave a las habilidades colaborativas”.

Por su parte, Antonio Pamos, CEO de Facthum Spain y Grupo Facthum, consultora internacional de Recursos Humanos, hizo una puntualización realmente pertinente: “No hay un profesional digital, sino un nuevo profesional digital, que dentro de unos meses será otro nuevo”. De ahí que estemos asistiendo al rescate de habilidades que antes contaban con menos importancia, a la vez que otras que gozaban de gran valor van retrocediendo. “Los cambios son frenéticos y las circunstancias cada vez nos exigen un punto más de adaptación, y además ahora a todos”, apuntó Pamos.

CAMBIO DE PARADIGMA

Una de las novedades que ha traído la pandemia ha sido la llegada repentina a muchas empresas del teletrabajo, un elemento para el que “la autogestión es vital”, apunta Pamos, que considera que si hay algo a lo que no hemos aprendido es “a comunicarnos”. Un punto a mejorar por todos, pues el gran reto que tienen las compañías es el de la afiliación, el de “ser capaces de mantener el compromiso del empleado desde casa, porque en la distancia se genera desafección”, aseveró.

Según Barcia, algunas de estas soft skills como la improvisación, entendida como la capacidad de reaccionar de la mejor manera posible a un imprevisto, están comenzando a primar por encima de los conocimientos. Una idea suscrita por el resto de participantes en el debate, si bien Castelar quiso matizar la diferencia entre las habilidades técnicas, que son fácilmente cuantificables, y las soft skills, más difíciles de medir, como la comunicación, la empatía o la inteligencia emocional, entre muchas otras. A su parecer, “deberíamos enfocarnos más en esto que en las técnicas; de hecho, cada vez más empresas contratan en base a las habilidades blandas”, que son también más difíciles de aprender y perduran más en el tiempo, dejando así el aprendizaje de lo técnico al entorno interno de la propia empresa. En este sentido, Pamos compartía la visión de que “los conocimientos técnicos son cada vez menos importantes”, lugar ocupado por elementos afectados por el teletrabajo como la capacidad de relacionarnos con los demás o la resolución de conflictos a distancia.

¿CÓMO EVALÚAN LAS SOFT SKILLS LAS EMPRESAS?

Como decíamos, las habilidades blandas no son tan fáciles de identificar como las técnicas, por lo que otra de las cuestiones que se debatieron en el encuentro fue cómo los departamentos de recursos humanos identifican y evalúan estas habilidades. Al respecto, Pamos consideró que “no es posible conocer todas las soft skills, pero sí hay dos elementos que nos dan pistas, como la trayectoria de las personas y su potencial”. Al fin y al cabo, se trata de captar la capacidad de desarrollo del candidato o candidata. Y aquí existen muchos factores que maximizan la posibilidad de que “salga un profesional excelente”, como el hecho de que se trate de una persona curiosa, con intereses variados, a la que le gusta compartir, con razonamiento crítico, inteligente (desde el punto de vista cognitivo) y, sobre todo, como concluye Pamos, que cuente con “motivación y voluntad”.

Desde otro prisma, Castelar quiso incidir en que, “para evaluarlas, lo más importante es saber qué habilidades son principales para el cargo en cuestión; un análisis que a veces no conocemos”. Y a partir de ahí, sí que se cuenta con diversos instrumentos para la evaluación, como “preguntas comportacionales, situacionales, lectura de lenguaje corporal y evaluación objetiva a partir de los videojuegos”, una tendencia esta última de la gamificación que va cobrando cada vez más importancia en los departamentos de recursos humanos, gracias a que se consigue a través de este software eliminar buena parte de la subjetividad que aparecía en los procesos.

Por último, Barcia hizo hincapié en la importancia de invertir en talento con vistas al mañana, pues “es más costoso no invertir en talento que hacerlo”. Además, concluyó, “cuanto más inviertes en talento, mejor revierte en distintas patas del negocio”.

Fuente:https://byzness.elperiodico.com/es/tu-empleo/20200914/pandemia-cambio-perfil-profesional-8111907